EY
Cuando hace frío duermo vestido
me lo pide el cuerpo.
Me tapo con el capot de una chevi
sobre unos ladrillos que acabo
de calentar
prolijamente
con el pensamiento.
Desde la cama veo el noticiero
como si fuera una canción de cuna
desarreglada,
y cierro los ojos alegremente
pensando en una araña
que nadie debería matar.
Dovalito (el 10)
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Antídoto #3
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